sábado, 31 de diciembre de 2011

disfraz de año nuevo

Ahora que el año se acaba, desprendidas ya las vestiduras de ilusión y sueño con que lo engalanamos en su inicio, desnuda ya su piel de días gastados y planes fracasados, miramos al que le ha de suceder y comenzamos a confeccionarle nuevo disfraz de esperanzas.

Es ahora que el año muere, desnudo, entre la siega repentina de los abrazos no dados y los besos escondidos, que negamos dirigir la mirada a su piel gastada y decidimos orientar las huellas dactilares hacia la promesa de goce que nos ofrenda el año venidero.

Le vestiremos de fiesta y murmullo, de futuro no escrito y alegría de cosecha virgen, y soñaremos con ir desnudándolo, día tras día, con el ánimo encendido por la promesa de carne fresca de su transcurrir exacto.

Dedicaré unos minutos, sentado y silente, a rescatar el vuelo de los días futuros del pico de las gaviotas que juegan a revolverlos con los sentimientos, a la hora del café matutino.

Encenderé un cigarro asomado a la proa del tiempo que nos va a ser regalado, sólo por soñar que en esta ocasión, no, no lo malgastaremos.



mis mejores deseos para el año venidero

3 comentarios:

  1. Enciendo también mi cigarro junto a tí, a la proa de esé momento que nos has descrito, escuchando el silencio que nos acompaña y dejándome transmitir el mensaje de tus palabras... ojala que el nuevo disfraz que nos inventemos, esté hecho de tela de esperanza y adornado con hilos de ilusión...
    Feliz 2012 querido Pablo.

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  2. Quéeeee.... pero qué bonito.... escueto, sencillo... pero directo... Marta (Ahora mismo voy a compartirlo! para que lo lean)

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  3. Nunca pensé que Pablo pudiese escribir cosas tan bonitas. Necesito tus letras pronto. Animo y feiz año para ti y toda tu familia

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soy todo oídos...